El estudio fue realizado por la Sociedad Argentina de Cardiología y una de sus autoras, la doctora Verónica Crosa, explicó que el objetivo de la investigación “es hacer un llamado de atención y comenzar a hablar de estas cosas”.

El Área Corazón y Mujer junto al Área investigación de la Sociedad Argentina de Cardiología, llevaron a cabo una encuesta entre especialistas en cardiología argentinos. Entre los resultados obtenidos, se evidenció que en los profesionales existía una sobrecarga laboral asociada a la percepción de un salario insuficiente que no condice con su formación profesional. Además, en ambos sexos se indagó si habían estado expuestos a situaciones de violencia de género en el ámbito laboral o doméstico. En el caso de las especialistas mujeres, la violencia de género en el ámbito de trabajo y la violencia doméstica fueron significativamente más frecuentes.
En ese marco, la doctora Verónica Crosa, cardiología, Subdirectora del Área Corazón & Mujer ‘Dra. Liliana Grinfeld’ de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y también autora principal de la investigación.
“El motivo del trabajo fue investigar cuales son los motivos de enfermedades cardiológicas en las mujeres, que se enferman de manera diferente que en los hombres”.
“Los síntomas tienen una forma de presentación diferente a la sintomatología clásica y tiene que ver con que las mujeres suelen postergar su cuidado por cuidar de hijos o adultos mayores”. “Los síntomas son diferentes, que muchas veces son subestimados”, señaló y remarcó que “es frecuente que lleguen con más enfermedades que los varones y más graves”.
“En la mujer hay otros factores, que no son los clásicos como la hipertensión, diabetes o sedentarismo, tabaquismo. Sino otros que se han visto en el género con mucha más implicancia”, remarcó la especialista, quien manifestó que “se nos enseñan con una mirada diferente a cerca de cómo se enferma el corazón de la mujer”.
Crosa hizo foco en efectos psicosociales como la depresión, inequidad laboral, violencia de género. “Las mujeres sometidas a la violencia, son frecuentemente más propensas a la obesidad e hipertensión y menos predisposición al autocuidado. Además, consultan más tardíamente o tienen trastornos de sueño que también inducen más a los problemas cardiovasculares”.
A partir del estudio, la autora del mismo remarcó que “lo importante es hacer un llamado de atención y comenzar a hablar de estas cosas”.
“Es interesante, sorprendente y preocupante, y nos interpela a comenzar a hablar de estos en distintos ámbitos”, destacó y remarcó la importancia de señalar “qué le pasa a la mujer en el ámbito laboral y porque tienen menos posibilidades de ocupar puestos jerárquicos y porque están limitadas por la maternidad”.