El traslado del ataúd de la Reina Isabel II marcó el inicio del funeral de estado. Asisten a la abadía de Westminster más de 2.000 invitados de todo el mundo.

El ataúd que traslada los restos de la Reina Isabel II ya está en la abadía de Westminster. Allí es el inicio del funeral de estado. Es el primero que se realiza en el Reino Unido desde la muerte del primer ministro Winston Churchill en 1965. Hay 2.000 invitados especiales,entre ellos, más de 100 jefes de estado de todo el mundo, además de los miembros de la monarquía británica.
El funeral culminará con un entierro – en el más estricto orden privado para la familia real – en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
Un operativo especial de seguridad, con más de 10.000 agentes de policía cubrirá todas las alternativas de este funeral tanto en Londres como la marcha y procesión final en el entierro en Windsor.
Miles de personas esperan en la calle el paso del cortejo una vez que termine el oficio religioso en la abadía de Westminster. El arzobispo de Canterbury será el encargado de dar el sermón ante el cuerpo presente de la reina Isabel II.

La palabra de la primera ministra Liz Truss
Después del ingreso del cuerpo de la reina al centro de la abadía, la flamante ministra Liz Truss fue la encargada de leer el pasaje de la biblia en la que se habla de las «muchas habitaciones» que hay en el reino de Dios esperando a quienes llegan a la vida eterna.