El relato es de un hombre que murió, resucitó y hoy predica el evangelio. El profesional de la salud que asegura haber visitado el cielo y encontrarse con el «reino de Dios».

Godwin Ugilu Amadou, de 59 años, ejercía como médico en un pueblo de Gidan Angalu, estado de Nasarawa, en Nigeria.
El profesional de la salud aseguró haber perdido la vida y, a los dos días, recién recuperó sus signos vitales luego de haber tenido un contacto con una divinidad.
“Mi viaje al cielo fue pacífico”, relató a la prensa.
En julio último, Amadou se enfermó, pero no quería ir al médico, por lo que uno de sus hijos lo llevó al Centro Médico Federal, de Keffi, donde fue asistido durante dos semanas.
Sin embargo, a los pocos días, Amadou tuvo otra vez dolor en el pecho, de mucha mayor potencia que el que había forzado su internación. Cuando enfermó gravemente, el hombre de 59 años fue trasladado de urgencia al establecimiento sanitario de Keffi.
Tan pronto como los médicos comenzaron a asistirlo, el hombre falleció. Los profesionales confirmaron la muerte de su colega a las 6 de la mañana el 5 de septiembre pasado.
Luego de dos días, el cuerpo fue llevado al pueblo para ser velado a cajón abierto. Y sucedió que, en medio de la ceremonia fúnebre, el ataúd empezó a temblar y finalmente cayó al suelo.
Amadou habría resucitado, por lo que contó: “Mi viaje al cielo fue pacífico. Ahora me siento muy confundido acerca de lo que Dios me hizo. Todo lo que puedo recordar ahora es que perdí la memoria cuando estaba enfermo, pero luego la gente se reunió en mi aldea para llorar mi muerte».
«Fue como una nube que se abrió y vi lo que parecía un satélite dorado gigante suspendido en el espacio. No sé si esto es lo que la Biblia llama cielo. Después vi un ángel muy alto, con una hermosa espada y cabello dorado. Detrás de él había otros dos que sostenían folletos y libros con las palabras de Dios. Los tres ángeles parecieron hablar entre ellos y luego me permitieron entrar a la ciudad del Cielo…”, reveló.
«Y regresé exitosamente con el valor de predicar el Evangelio el resto de mi vida”, finalizó.