Desde la Casa de las Tejas se anticipó lo que ya se venía rumoreando en los pasillos: el análisis y pronto anuncio de un aumento salarial al sector de la sanidad provincial y al resto de los empleados públicos, ante la abrupta escalada de la inflación que malogró considerablemente los magros sueldos públicos riojanos.

En ese marco, el ministro de Hacienda, Jorge Quinteros, fue cauto al informar que están “pensando” en otorgar el aumento “a partir del mes de marzo para que en el abril se cobre con el mayor incremento posible”, aunque aún no está definido el alcance del mismo ni las características.
En diálogo con un medio radial, se explayó respecto a las medidas alcanzadas días pasados, donde se “cerró la negociación con Seguridad en primer término, ahora con los docentes con el sueldo pasado (febrero) y ahora estamos trabajando en simulaciones para el sector de salud y el resto de la administración pública”.
Lo cierto es que el Estado provincial estaría trabajando contrarreloj para alcanzar los números que se traducirán en un aumento muy esperado por la ciudadanía dependiente de la administración pública central, como del sector salud, que viene llevando a cabo medias de fuerza en reclamo de incrementos a sus remuneraciones.